El Gremio de Editores de Cataluña celebró ayer su 34 Nit de l’Edició, en la que hizo entrega de los premios anuales del sector. El Teatro Goya acogió esta velada que sirvió de punto de encuentro de la edición catalana. Así, el Gremio hizo un reconocimiento especial a Editorial Salvat por sus 150 años de actividad editorial continuada, a la Editorial Anagrama y a Tusquets Editores por su 50 aniversario, y a Triangle Postals que este año celebra los 25 años de su creación.

El Premi Atlàntida fue concedido a la escritora Carmen Riera. El Atlàntida se otorga cada año a una personalidad de reconocido prestigio que se haya distinguido por su contribución al fomento de la lectura y del mundo del libro y, también, por su compromiso en la promoción y defensa del valor de la cultura y de la propiedad intelectual. En este sentido, el Premi Atlántida quiso reconocer especialmente la lucha por la protección de derechos de autor de Carmen Riera como presidenta de CEDRO.

Por su parte, la Cámara del Libro de Cataluña otorgó el Memorial Fernando Lara – un premio que reconoce a un joven empresario o a una nueva iniciativa empresarial del sector del libro – a la Editorial Comanegra de Barcelona.

Por último, la Asociación Colegial de Escritores de Cataluña hizo la entrega del XXII Premio de Traducción Ángel Crespo a José María Micó por la traducción del italiano al castellano de la obra Comedia de Dante Alighieri, publicada por Acantilado.

Crecimiento editorial vs. parálisis política

Horas antes de la celebración, el presidente del Gremio de Editores de Cataluña, Patrici Tixis, hizo el tradicional balance anual del sector editorial catalán. En la rueda de prensa afirmó que el sector “goza de buena salud y hay buenas expectativas” y, a la espera de los datos de una campaña de Navidad que se prevé buena, dio cifras esperanzadoras: el 2019 cerrará con una facturación en Catalunya de 1.200 millones de euros (frente a los 2.360 millones de España) y las ventas de libros, por valor de 490 millones de euros, crecerán por sexto año consecutivo, en un 2% (a un ritmo similar que en el conjunto del país); un crecimiento moderado que se ha mantenido a lo largo de 6 años, aunque todavía falta mucho para llegar a la facturación de 2008, de antes de la crisis y que cayó en picado.

Tixis advirtió que la parálisis política está afectando al mundo del libro y que ya ha impedido que “en los últimos tres años se hayan puesto en marcha la mayoría de los compromisos adquiridos por las tres administraciones, Ayuntamiento de Barcelona, Gobierno central y Generalitat, para el ”fomento de la lectura y del libro”. Por ello, reclamó “estabilidad política”, “un pacto con todas las fuerzas políticas” y “más inversión pública” mientras avanzaba que el gremio ya trabaja en “un plan con medidas concretas de ayuda a las librerías y fomento del hábito lector en las escuelas”.

El Gremi d’Editors de Catalunya aglutina a más de 370 sellos y representa el 50,8% del total de la producción editorial y el 80% de la literatura que se publica en el conjunto de España.