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El sector del libro pide un Pacto por el Libro y la Lectura

El sector del libro, -editores, libreros y distribuidores-, reunido en la Federación de Cámaras del Libro (FEDECALI), pide al Gobierno y partidos políticos convocar una mesa para alcanzar un Pacto por el Libro y la Lectura. En un encuentro telemático con los medios de comunicación, el presidente de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), Miguel Barrero, ha pedido al gobierno y los partidos políticos que hagan una apuesta por crear una estrategia a largo plazo para convertir a España, en un periodo de diez años, en “un país lector”.

Durante la reunión, Barrero ha estimado unas pérdidas de 820 millones de euros en el conjunto del mercado interior y exterior para este año. Según las cifras actualizadas, las pérdidas en el mercado interior ascienden a un 25% de los 2.400 millones facturados en 2019, lo que supone una mejora respecto a la estimación previa de un 33% y que se debe a la venta a través de plataformas digitales, al libro electrónico y al buen reencuentro de los lectores con sus librerías. En cambio, el dato en el mercado exterior es menos alentador ya que la facturación caerá un 60%, diez puntos más de lo previsto.

En estos meses, el sector ha recibido positivamente las medidas de liquidez, pero ha resultado decepcionante que no se haya adoptado ni una sola de las medidas de activación de la cadena del libro que se habían solicitado: un programa de adquisición de fondos para bibliotecas (para lo que se pidió la modificación de la ley de contratos); el lanzamiento de un bono-libro para los ciudadanos y un plan especial para impulsar el mercado exterior, a lo que- se sumó la petición de reconsiderar las fórmulas de los programas de gratuidad de libros de texto y sustituirlas por un programa de cheque-libro.

Más allá de seguir reclamando medidas concretas, el sector del libro cree imprescindible alcanzar un pacto donde se fije una estrategia a largo plazo que reconozca el valor de la lectura y el papel que la industria del libro tiene en la sociedad española. En este punto, Barrero ha destacado que la estrategia política actual es un error, ya que el libro mueve 3.000 millones de euros, lo que supone el 0,8 por ciento del PIB, a lo que suma el empleo directo e indirecto, o la presencia en el mercado exterior (más de 222 filiales que facturan una cantidad similar en países de todo el mundo, especialmente en Latinoamérica) y “una balanza comercial importante”.

Sin embargo, estas cifras y datos no han sido hasta ahora suficientes para que, desde la Administración Central, con independencia del signo político del que se haya tratado, se haya entendido la importancia estratégica de este sector. Por todo ello, el sector del libro quiere trasladar la necesidad de dejar de lado el cortoplacismo político y sentar las bases que permitan fijar objetivos claros, establecer políticas y dotar de recursos que contribuyan a la difusión de la cultura, de la misma manera que ha sido posible en otros países de nuestro entorno. Empezando por considerar el libro como un bien esencial.

Por ello y para difundir la importancia del libro y la lectura en el progreso de una sociedad y, por tanto, la necesidad de entrar en el perímetro de las políticas públicas, han redactado el siguiente documento: Un país lector: Carta abierta a nuestros gobernantes y políticos”.

Un país lector-Carta abierta a nuestros gobernantes