Hoy, 13 de febrero, es el Día Mundial de la Radio, y Naciones Unidas ha querido que este año se celebre con el lema “Diálogo, tolerancia y paz”. Para la ONU, “la radio figura en una posición única para unir a comunidades diversas y fomentar el diálogo positivo y el cambio, ante el peligro de que las redes sociales y la fragmentación del público nos agrupen en “burbujas” informativas formadas únicamente por personas afines”.
Desde la Asociación de Editores de Madrid nos unimos a la celebración del Día Mundial de la Radio con dos recomendaciones literarias: la primera, “Radio Ciudad Perdida”, nos recuerda precisamente el papel social de la radio. La segunda, “La guerra de los mundos” –y su retransmisión en 1938- es un imprescindible para entender el poder de los medios de comunicación.
Que lo disfrutéis.
RADIO CIUDAD PERDIDA, de Daniel Alarcón. Editorial Alfaguara
Recomienda: Juan Casamayor, cofundador de la Editorial Páginas de Espuma
DE QUÉ VA: Hace diez años que la guerra civil ha terminado en un país sin nombre. Mucha gente ha desaparecido y la ciudad se ha transformado dramáticamente. Norma conduce el programa de más éxito de la radio. Lee los nombres de los desparecidos y, al hacerlo, reúne a familias e intenta recomponer lo que la violencia ha destruido. Pero ella también es una víctima de la guerra, su marido no ha regresado a casa. Aparece entonces Víctor, un niño de la selva portando una lista de nombres, en la que Norma encontrará indicios sobre el destino de su esposo.
Radio Ciudad Perdida es una novela vasta y ambiciosa cuyo resultado es fabuloso. Desde la ficción, proyecta una realidad maniquea: la de aquellas naciones latinoamericanas que vivieron —o que viven— en guerra, así como el miserable universo de sus víctimas.
POR QUÉ LA RECOMIENDA: “Daniel Alarcón (Perú, 1977) es uno de los nuevos escritores latinoamericanos indispensables. En su novela Radio Ciudad Perdida es conmovedor y cautivador cómo aborda la violencia sociopolítica tristemente instalada en Latinoamérica. Desde una estructura coral de cuatro personajes, se despliega una prosa detallada y atmosférica, muy poderosa, rica en elipsis, hábil en los juegos temporales, y profundo en el corte psicológico de unos personajes herederos de un conflicto enraizado en sus vidas.”
LA GUERRA DE LOS MUNDOS, de H.G. Wells. Editorial Debolsillo
Recomienda: José Luis del Río, editor de Apache Libros y Presidente de la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror.
DE QUÉ VA: La guerra de los mundos, publicada en 1898, narraba por primera vez en la historia de la literatura un tema que será recurrente desde entonces y originará todo un subgénero dentro de la ciencia ficción: la invasión de la Tierra por extraterrestres procedentes de Marte. A través de esta fábula, H. G. Wells plantea al hombre como un ser inferior, por primera vez, y nos habla sobre los peligros que acechan su supervivencia.
La novela fue adaptada por Orson Wells en 1983 para crear un serial radiofónico, que emitió con el formato de noticiario de carácter urgente, lo que provocó escenas de pánico entre ciudadanos de Nueva Jersey y Nueva York. La ingenuidad de un público que aún no conocía la televisión contribuyó al éxito de la propuesta de Welles, que, sin embargo, debió ofrecer disculpas públicamente a los radioyentes.
Más de un siglo después de su publicación, y con varias adaptaciones cinematográficas, la novela de H.G.Wells sigue siendo una de las obras maestras de la ciencia ficción.
POR QUÉ LA RECOMIENDA: “Esta novela, además de ser uno de los pilares de la ciencia ficción, hace especial énfasis en el poder de los medios de comunicación de masas para influir en la población. Quizás este concepto fue esencial para que Orson Welles decidiera en 1938 hacer una versión radiofónica de la obra de H.G. Wells. Con un guión de Howard Koch y un gran despliegue de aspectos técnicos lograron imitar los avances informativos y, lo que era una novedad, la transmisión desde el lugar de los hechos. Hasta tres veces se advirtió a los espectadores de que lo que estaban escuchando era una ficción radiofónica inspirada en la obra de H.G. Wells, pero no fueron suficientes para evitar los numerosos casos de histeria colectiva. Su retransmisión de La guerra de los mundos debería entenderse como un ejercicio de manipulación de masas y del poder de los medios para ofrecer su propia verdad.
En el Día de la Radio me gustaría recomendar la recuperación del clásico de H.G. Wells y la escucha posterior de la adaptación radiofónica de Orson Welles.”
